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¿De donde viene lo que como?

Una hamburguesa de cadena rápida podría ser con facilidad un mapa mundial de la producción de alimentos y su capacidad de distribuir insumos de forma optimizada a cualquier lugar del planeta.

Photo by Camila Melim on Unsplash

Una hamburguesa de cadena rápida podría ser con facilidad un mapa mundial de la producción de alimentos y su capacidad de distribuir insumos de forma optimizada a cualquier lugar del planeta.

Nuestro restaurante de hamburguesas favorito se encuentra en Los Angeles, California (34.0201613,-118.6919244), un lugar cálido y reconocido a nivel mundial. Al llegar nuestra orden, nos encontramos con nuestra cena. Un delicioso y recién hecho emparedado relleno con carne, queso, vegetales y condimentos. Nada del otro mundo.

El pan, que podría estar hecho con harina de trigo importada de Francia, aunque los Estados Unidos sea uno de los mayores productores de trigo del mundo. Añadimos Semillas de Sésamo, de Tanzanía o India, Huevos de Illinois, y todo lo mezclamos en una fábrica panadera de Colorado. Hasta ahora, cada producto a viajado miles de millas para llegar hasta la bandeja de comida. Los vegetales, de Salinas-California, y los condimentos de Canada (Mostaza). La carne de Oklahoma y el queso de alguna lechería en Wisconsin.

El problema con este entramado mundial de sabores es que pagas $2USD por un producto que ha viajado más que un promotor de conciertos, sin incluir en el precio los costos escondidos como “tarifa de polución de aire, agua y tierra“, “impuesto por emisión de gases de efecto invernadero“, “fondo de depredación de hábitats naturales“, “cobro adicional en maltrato y abuso a poblaciones vulnerables“. Nada es gratis. Alguien va a pagar por estos sobre-costos. Serán las siguientes generaciones, si la naturaleza no nos hace pagar por adelantado.

Como consumidores debemos tener control sobre lo que consumimos, y ya que no existe un sistema de trazabilidad para lo que comemos, la única opción que nos queda es controlar lo que tenemos a nuestro alcance. Lo que he repetido hasta el cansancio: Compra Local, Compra Fresco, Compra Responsable.